CORCHO EN LA REHABILITACION DE VIVIENDAS
En la rehabilitación de viviendas, cuando hagamos una reforma de interiores, debemos tener en cuenta si lo que vamos a utilizar son materiales sostenibles (como los que son reciclados) y a la vez prácticos. Un ejemplo de un producto que cumple ambos requisitos y está en auge en la actualidad es el corcho.
El corcho natural proviene de la corteza del alcornoque, y tras procesarlo como aglomerado con presión y calor sin aglutinantes, se distribuye en rollos o placas, haciéndolo fácilmente instalable en suelos o paredes, así como en cualquier soporte, resultando unas estancias muy acogedoras con un panel elegante y original. Igualmente puede servirse triturado para mezclarse o rellenar cámaras de aire en cerramientos exteriores de fachadas, pudiéndose también proyectar externamente sobre las mismas y sobre cubiertas, suelos o piscinas.
Las propiedades más atractivas del corcho a la hora de tenerlo en cuenta para la rehabilitación de viviendas y para nuestra reforma interior, son su capacidad de aislante térmico y acústico. También es un material de gran durabilidad, resistencia ígnea (categoría M1 frente al fuego), estabilidad dimensional y altamente resistente a la humedad (prácticamente impermeable e imputrescente), apto por tanto para su uso en baños o cocinas. El producto en sí contiene tan poca agua que evita la reproducción de bacterias.
Por todo esto se incrementa notablemente la sensación de confort en el interior de las viviendas, así como la eficiencia energética, al disminuir el coste de energía necesaria para la climatización de nuestros hogares y la rehabilitación de viviendas.
Además, todas estas propiedades lo convierten en un material duradero al que no afectarán roedores, insectos o microorganismos, sin tener que añadir aditivos.
Aparte de las características técnicas del producto, ofrece otros aspectos estéticos que nos permite jugar con los colores y las formas y crear diseños innovadores y muy personales; se pueden diseñar por ejemplo mosaicos para solados. Pero nuestros proyectos no deben conformarse con obtener resultados meramente bonitos o funcionales, debemos buscar también que sean respetuosos con el entorno, generar el mínimo de desechos y una instalación limpia.
